El Estudio, íntimo y propicio
Entiendo el estudio como un territorio íntimo y propicio, el espacio emblemático de todo artista que deviene laboratorio de experimentos y sala de máquina de creaciones. Es el lugar donde intento convocar la magia para que imperen el arte y la belleza.

Un espacio para compartir
He querido también que se convirtiera en un espacio para compartir. El estudio, instalado en una antigua fábrica textil, es un espacio amplio y diáfano que propicia la organización de encuentros, charlas y cursos y dónde expongo mi obra permanentemente. Se trata, en definitiva, de un lugar de encuentro abierto a quien quiera visitarlo.
